NUNCA MÁS JUGAMOS FÚTBOL

 Yo jugué en Pony fútbol. En un equipo de Itagüí, entrenábamos en la cancha de Polímeros. Me pusieron a jugar de volante central y yo era defensa por el lado derecho. No di pie con bola. La camiseta era naranja. Tavo mi amigo no pudo jugar porque cumplía años un día antes y se pasaba la edad. "Cremas" era un cálidos, el 10, el 8 , el 9, el que lo pusieras. Estuvo en el Envigado pero se compró una moto, se quebró un pie, se enfiló en la mafía y lo mataron. Oliver mi pana, era el central, nos mirábamos y sabíamos donde correr. A él también lo mató la gente de Pablo Escobar. Magnolia nos entrenaba y ninguno fue futbolista. Unos quisieron tener plata, Nectali y yo, leer libros.  Ese torneo será por siempre mi recuerdo de esos amigos de la infancia que mataron.

Murieron muchos más. Solo quedamos tres. Uno se dedicó a beber y después de dos hijas se fue a la USA a trabajar en lo que le resulte, a tener motos y tomar Wiski en la playa. Nectali puede ser la mejor persona que conozco, gordo, con un hijo que se llama Marcos, una esposa loca y dos perros y yo, que ni se, ni de libros, ni de filosofía, ni de fútbol.  Ese torneo al medio del sol siempre lo llevaré conmigo porque en él han salido buenos jugadores, pero en el jugaron muchos que murieron y fueron con los que jugábamos a las bolas.

El flaco me decía Richard la salchicha y tripildo, por flaco, amarillo. Yo corría bien, escupía mucho y era garantía en la defensa, daba pata, pero pasaba bien el balón. Jugaba con el 3 a Magnolia le pedía que me pusiera de central y ella me decía que NO, que ese puesto era del Flaco. Jugué con el 3, el 7 y el 12. Teníamos una camisa blanca con la estampa de Pintuco, una mamá trabajaba allí, nos dieron esas camisa, blancas de tercera calidad y con eso jugábamos. Yo me enfermaba mucho, pero cada que volvía, era el 3, defensa derecha, por ahí nadie pasaba.

Luego nos fuimos del barrio.

Necta se quedó más tiempo, los otros murieron.

El Flaco, Nectalí y yo seguimos vivos . Nunca más jugamos fútbol.