En un caserío al lado de un raudal.
"Según la pequeña historia, tantas veces más próxima a la verdad que las escritas y publicadas con H mayúscula, cinco médicos rodeaban la cama de la moribunda. Y los cinco estaban de acuerdo en que la cien cia tiene sus límites." Ella - Juan Carlos Onetti. Tres episodios marcaron mi infancia, el asma, los libros que mi hermana no leía y los remedios que mi madre me hacía tomar. Por el asma que padecía debía mirar por la ventana los juegos de niños que yo no podía hacer, pues el clima y las actividades agitadas me envolvían en un estado maligno próximo a la muerte, los libros que mi hermana no leía yo los leía, quizá para que ella sintiera furia de ver mi complacencia con algo que ella nunca entendería, esa era mi venganza, esa era la manera como mi rabia podía salir sin que me tuviera que agitar y así tomar revancha por su buena salud y por las complacencias de mi madre. El primer libro que dejó a medias mi hermana fue El discurso del método, de René Descartes, lo pidieron ...